El efecto invernadero.
Los rayos del Sol llegan a la Tierra y rebotan y, luego, chocan de nuevo contra la capa de efecto invernadero y parte de los rayos rebotan de nuevo, formando el calentamiento global.
La lluvia ácida.
Las emisiones de las industrias y centrales se mezclan con el vapor de agua de la atmósfera y se convierte en ácido, que caen sobre el medio con la lluvia, dañándolo gravemente.
Cualquier persona puede participar en reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. Esto se podría hacer, por ejemplo, usando menos transportes como los coches, pero lo más importante es reducir indirectamente la emisión de CO2 ahorrando energí eléctrica, ya que para producirla se produce una combustión y solo se produce lo necesario. Es decir, a mayor demanda de energía mayor oferta de la misma y, por lo tanto, mayor producción de CO2.
El comercio consiste en la compraventa de mercancías y servicios entre productores y consumidores, a cambio de un pago. Su finalidad es satisfacer las necesidades de la población.
La actividad comercial se efectúa a través de dos instrumentos principales:
- La transacción es el acto de comprar o vender. Antiguamente, se realizaba mediante el intercambio de mercancía, o trueque. Pero, con la aparición del dinero y otros medios de pago, este sistema quedó anticuado.
- El mercado es el lugar donde se hacen las transiciones comerciales. Hay mercados concretos, en los que está presente la mercancía, como los mercados de abastos, y mercados abstractos, en los que se compra y se vende sin ver la mercancías, como las bolsas o mercados de valores.
El comercio exterior
El comercio exterior es aquel que se realiza entre países. Comprende la compra de mercancías y servicio extranjero, o importación, y la venta de mercancías y servicios al extranjero, o exportación.
Ambos intercambios se registran anualmente en un documento, denominado balanza de pagos. El saldo de la balanza es positivo o sedentario cuando el valor de lo exportado supera a lo importado y negativo o deficitario, en caso contrario.
